Causas, síntomas y consecuencias del tecnoestrés

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La tecnología nos acompaña en nuestro día a día. Ya no nos imaginamos pasar un día entero sin mirar el móvil o sin entrar a las redes sociales. Si, además, trabajamos con ordenadores, la exposición digital aumenta exponencialmente y puede llegar a causarnos trastornos en la salud, como el tecnoestrés.

¿Crees que has sufrido alguna vez este trastorno? Descubre cómo afectan las nuevas tecnologías a la salud y en qué consiste el tecnoestrés.

¿Qué es el tecnoestrés?

La influencia de las nuevas tecnologías en la salud ya tiene un nombre: tecnoestrés. El concepto se utilizó por primera vez en 1984 en el libro «Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution«, escrito por el psiquiatra Craig Brod. En el texto, este profesional lo describe como la enfermedad causada por la falta de habilidades para utilizar las TIC de manera saludable. Casi 40 años después de la publicación, esta patología está más vigente que nunca.

Cómo evitar el tecnoestrés

El tecnoestrés ejerce efectos negativos sobre la salud de los trabajadores a muchos niveles:

  • Problemas de adaptación a las nuevas herramientas de tecnología. Los trabajadores sienten que hay un desajuste entre las exigencias tecnológicas de su puesto frente a sus habilidades y recursos.
  • Desgaste por el aprendizaje continuo y la obsolescencia de lo aprendido. Los conocimientos técnicos que se aprenden normalmente tienen una vida útil muy corta, ya que las herramientas digitales cambian en pocos meses.
  • Afecta al rendimiento, carácter y salud de las personas. Las nuevas tecnologías exigen mucho tiempo de uso, lo que puede acabar quemando.
  • Problemas de atención. Acostumbrarse al uso de la multipantalla puede provocar problemas de concentración y de memoria.
  • Empeoramiento de las relaciones personales. Aunque la tecnología proporciona una gran cantidad de herramientas para socializar, al final las relaciones digitales están incompletas sin la experiencia en persona.

¿A quién afecta el tecnoestrés?

El uso excesivo de la tecnología afecta a 1 de cada 3 de las personas encuestadas en 2016 por el Instituto de Seguridad y Bienestar Laboral (una organización privada). Esta escuela realizó otra encuesta en 2020 antes de la COVID-19 y los resultados empeoraron: hasta el 42% de las personas declaró padecer tecnoestrés. Habrá que analizar cómo el efecto de la pandemia ha cambiado los datos en 2022.

Causas y consecuencias del tecnoestrés

Tipos de tecnoestrés

Cuando hablamos de tecnoestrés realmente estamos agrupando varios tipos de tecnoestrés, al igual que hacemos con el concepto “estrés” en general. Los más importantes son:

  • Tecnoansiedad: el tecnoestrés más conocido y habitual. La persona siente malestar por el uso (o por la perspectiva del uso en el futuro) de la tecnología. La tecnoansiedad puede desembocar en tecnofobia, ya que se pueden desarrollar pensamientos negativos sobre la propia capacidad de utilizar la tecnología y finalmente un rechazo total sobre pensar en ella o utilizarla.
  • Tecnofatiga: un agotamiento mental por la sobrecarga de información.
  • Tecnoadicción: cuando se produce un uso compulsivo y excesivo de las tecnologías, llegando a ser incluso el eje de la vida de las personas que la padecen.

¿Cómo se manifiesta el tecnoestrés?

Los síntomas del tecnoestrés son variados, sobre todo teniendo en cuenta los distintos tipos que hemos comentado en el punto anterior. Lo que sabemos es que la conexión digital permanente puede desembocar en estrés tecnológico, y que estos son síntomas más habituales:

  • Pérdida de autoconfianza. La persona puede sentir que no puede más con la tecnología, que nunca llegará a entenderla realmente y que no quiere seguir intentándolo.
  • Ansiedad e irritabilidad. Sobre todo, ante la perspectiva de tener que hacer una tarea digital.
  • Dificultades de memoria y concentración con las tecnologías. La tecnología nos ofrece las herramientas para ser personas multitarea. La cuestión es que esto es contraproducente para la concentración.
  • Reducción de la productividad. En un contexto laboral donde el uso de la tecnología es fundamental para el desempeño del trabajo, los efectos del tecnoestrés en la productividad son evidentes.

Qué es el tecnoestrés

Causas y consecuencias del tecnoestrés

Causas del tecnoestrés

¿Por qué se produce el tecnoestrés y qué causas hacen que haya trabajadores que lo padezcan más que otros? La incapacidad para gestionar de forma saludable las TIC se produce por:

  • La alta demanda del uso de la tecnología a nivel laboral frente a los pocos recursos personales que una persona tiene para enfrentarse a ello.
  • Una sobrecarga de información con las nuevas tecnologías. Internet y la tecnología abren la puerta al conocimiento de forma desbordante.
  • Adicción a las nuevas tecnologías. La tecnología, y especialmente las redes sociales, son adictivas.
  • Adaptación del nuevo entorno laboral con la pandemia. Sabemos que el confinamiento y el auge del teletrabajo ha traído una gran cantidad de ventajas, pero también ha aumentado la exigencia tecnológica y, con ella, el tecnoestrés.

Consecuencias del tecnoestrés

Al ser una patología reciente queda mucho por saber cuáles serán las consecuencias a largo plazo del tecnoestrés, pero podemos ir definiendo cómo se manifiestan en el corto plazo:

  • Estrés y ansiedad.
  • Posturas inadecuadas, que pueden derivar en dolor de cabeza, de espalda, muscular…
  • Fatiga visual como consecuencia del tecnoestrés
  • Trastorno del sueño provocado por las nuevas tecnologías
  • Disminución del rendimiento laboral, provocando absentismo, burnout

Cómo se manifiesta el tecnoestrés

¿Cómo evitar el tecnoestrés?

Una vez analizado el problema, es necesario plantear soluciones desde las organizaciones para evitar que este problema se convierta en crónico y para apoyar a los empleados en su adaptación al medio digital.

Dentro de las buenas prácticas que hay que fomentar se encuentran aquellas psicosociales, como gestionar los tiempos de descanso, promover la desconexión digital y cuidar el clima para ofrecer un apoyo constante en el proceso. También es conveniente no realizar un abuso de la tecnología sin un fin claro (un ejemplo claro sería el exceso de reuniones por videollamada) y controlar el tiempo que se dedica al uso de cada herramienta tecnológica.

Además, nunca debemos dar por hecho que las competencias digitales deben traerse aprendidas de casa, ya que el mundo digital es tan cambiante y su aprendizaje tan continuo que debe ir acompañado de una formación adecuada desde las empresas.

Consejos para mejorar el rendimiento en el trabajo

Los cuidados a los empleados deben ser el pilar de la productividad más importante. Dentro de las estrategias para mejorar el bienestar de los empleados hay que buscar un espacio para optimizar el uso de la tecnología sin que se convierta en un problema. Eso impactará positivamente en el rendimiento y disminuirá el tecnoestrés.

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